La fisioterapia en el agua es una técnica que se ha utilizado durante muchos años en la rehabilitación de lesiones y enfermedades. La terapia acuática, como también se le conoce, se lleva a cabo en una piscina terapéutica y puede ser muy efectiva para tratar una variedad de condiciones. En este artículo, exploraremos los beneficios de la fisioterapia en el agua y cómo puede ayudar en la recuperación de los pacientes en la Clínica Fissap, tu centro de fisioterapia en Santiago de Compostela de confianza, este innovador método.
Beneficios de la fisioterapia acuática
Uno de los mayores beneficios de la fisioterapia en el agua es que proporciona una forma de ejercicio de bajo impacto. Al realizar ejercicios en el agua, el peso del cuerpo se reduce en un 90% debido a la flotabilidad del agua. Esto significa que las articulaciones y los músculos no soportan el peso del cuerpo y se reducen las fuerzas de compresión en los huesos. Con ello, los ejercicios se vuelven más fáciles y menos dolorosos, lo que es particularmente útil para personas con dolor de espalda, artritis, lesiones de rodilla y otras afecciones que dificultan el movimiento.
Además, el agua tiene una resistencia natural que hace que los músculos trabajen más que si se estuvieran haciendo los mismos ejercicios en el suelo. Esto es porque el agua crea una fricción alrededor de los músculos y permite a los pacientes trabajar en su fuerza muscular y mejorar su resistencia cardiovascular sin la necesidad de ejercicios intensos o extenuantes.
La fisioterapia en el agua también puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación. El agua tibia ayuda a relajar los músculos y reduce la tensión, lo que puede disminuir la sensación de dolor. Además, la presión hidrostática del agua ayuda a reducir la inflamación, ya que aumenta la circulación y reduce la acumulación de líquidos en las extremidades.
Otro beneficio de la fisioterapia en el agua es que puede ayudar a mejorar la movilidad y la flexibilidad. El agua permite una mayor libertad de movimiento y reduce el impacto de la gravedad, lo que facilita el estiramiento y la realización de ejercicios de rango de movimiento. Además, la flotabilidad del agua permite que los pacientes realicen ejercicios que serían imposibles en tierra firme, como caminar hacia atrás o realizar ejercicios de saltos.
En Clínica Fissap en Santiago de Compostela empleamos la fisioterapia en el agua como un tratamiento complementario a otras técnicas de fisioterapia. Para cada paciente diseñamos un plan de tratamiento personalizado que incluye ejercicios específicos en el agua, así como otros tratamientos de fisioterapia para lograr los mejores resultados en la recuperación. Pide tu cita ahora y obtén el diagnóstico personalizado que estabas buscando. Con Fissap tienes la garantía de dejar tu salud y bienestar en manos de los mejor profesionales.