El embarazo supone una transformación profunda en el cuerpo de una mujer, con cambios hormonales, aumento de peso y redistribución de la masa corporal que afectan a su figura y pueden tener un impacto en su salud física y mental. Así mismo, el hecho de tener que prestar atención constante al bebé también implica descuidar un poco la parte de la dieta o el deporte. No obstante, esto no debería ser así.
En este nuevo artículo que hemos preparado los profesionales que formamos parte de Clínica Fissap, vamos a hablarte de uno de los mejores aliados en mujeres que acaban de dar a luz: el pilates. Más allá de los beneficios estéticos, hacer pilates después del parto proporciona una serie de ventajas tanto físicas como emocionales que ayudan a las madres a recuperarse, fortalecer su cuerpo y aumentar su bienestar general.
Sigue leyendo con nosotros y descubre más sobre cómo esta disciplina influye de manera positiva en la salud y el bienestar de las mamás.
Beneficios del pilates en mujeres preñadas o postparto
Cada vez son más las personas que deciden apostar por el pilates para mejorar su calidad de vida gracias a los múltiples beneficios que conlleva su práctica: conseguir una postura adecuada para prevenir lesiones y contracturas en el día a día, potenciar la flexibilidad, reducir el estrés, tonificar la musculatura, etcétera.
En nuestro centro de fisioterapia y rehabilitación en Santiago de Compostela contamos con un excelente equipo de fisioterapeutas experimentados, que se encargan de guiar las clases y de solucionar todas las dudas que puedan tener cada individuo para que el resultado sea el mejor de los posibles.
Las clases de pilates son recomendables para personas de toda edad, sexo y condición física. Sin embargo, cada vez es más habitual que incluso médicos las receten a mujeres embarazadas o que acaban de parir. Algunos de sus principales ventajas son las siguientes:
- Fortalecimiento del suelo pélvico. Los músculos del suelo pélvico se debilitan durante el embarazo y el parto. Así evitaremos problemas como la incontinencia urinaria y el prolapso.
- Endurecimiento del abdomen. Con el crecimiento de la barriga, muchas mujeres tras dar a luz terminan con la musculatura de esa parte del cuerpo excesivamente blanda. El pilates te ayudará a tonificar y reafirmar la zona abdominal.
- Mejora de la postura. Durante el embarazo, la postura suele alterarse debido al peso del bebé y los cambios hormonales. El pilates postparto ayuda a corregir la postura y alinear adecuadamente el cuerpo.
- Alivio psicológico. Tras tener un hijo, es común experimentar alteraciones psicológicas y estrés debido a los cambios hormonales, la adaptación a nuevas responsabilidades, la falta de sueño, la preocupación por el bienestar del bebé y la reorganización de la vida cotidiana. El pilates reducirá tus niveles de estrés y ansiedad al enfocarse en la respiración y el control del movimiento.
Clases de pilates divertidas en Santiago
Si eres de las personas que piensa que el pilates es algo aburrido, en Clínica Fissap te quitaremos esa idea de la cabeza. Visítanos y compruébalo por ti misma de primera mano. ¡Recupera tu bienestar físico y emocional después del parto con nuestras clases de pilates!